Por: Pastor Carlos A. Goyanes
Porque un niño nos es nacido… ~Isaías
9:6
Muchas
personas que en estos días celebran la navidad no pueden responder a la
pregunta ¿qué significa la navidad? Esto es porque han cambiado el significado
de la navidad. Ahora significa para el mundo celebraciones, borracheras,
fiestas mundanas y en muchos casos ocasiones para el libertinaje y el pecado.
Para otros que son más conservadores representa la época del año para hacerse
regalos y ayudar a alguien que sufre. La navidad se ha convertido en algo
material. La Navidad es un mensaje espiritual y está muy lejos de las
tradiciones y celebraciones paganas y pecaminosas de hoy. Es la revelación de
Dios al mundo a través de la persona de su Hijo Jesucristo. La Palabra Navidad
significa nacimiento; el nacimiento de Cristo. Es este evento histórico de Dios
el que ha hecho posible la ilustración de las Buenas Nuevas al mundo que ha
sido profetizada y revelada a través de Su Palabra. Tenemos que volver a las
sendas antiguas (Jeremías 6:16), a la enseñanza de Las Escrituras (Juan 5:39),
a retomar la Palabra de Dios para saber el verdadero significado de la Navidad.
Dios se manifestó a nosotros en forma humana con ese niño que nos fue nacido el
cual se llama Jesús (Juan 1:14).
Cuando éramos
niños esperábamos la visita de los magos, papá Noel y otros; pero jamás
llegaron. Nos enseñaron acerca de los regalos y la gran celebración familiar
¿Dónde está el niño de la navidad, el regalo del amor de Dios hacia nosotros?
Parece que está siendo olvidado en la historia. Es triste el significado que
hoy se le da a la Navidad. En nuestros días significa consumo, negocios,
ganancias elevadas. La Navidad hoy es más comercial que espiritual. Hemos
renunciado al regalo eterno de Dios para conformarnos a los regalos temporales
que envejecen y que solo duran unos pocos días.
La Navidad es
el nacimiento histórico del Salvador. Los Evangelios registran este evento
(Mateo 1:18–25, Lucas 2:1–20, Isaías 7:14, 9:6). El niño que nació aquella
noche en Belén era el Hijo de Dios y que antes existía desde la eternidad en el
cielo (Juan 1:1). Aquel niño era Dios, el Creador del Universo que se revelaba
a los hombres para salvación. La Navidad tiene un significado bíblico y
teológico porque es la encarnación de Dios en la tierra para que el hombre le
conozca ¿De qué sirven los regalos y las fiestas si no has recibido el regalo
de Dios? La celebración real debe ser por causa de este hecho histórico y no de
una fecha que ni siquiera es exacta. El objeto de la navidad es Jesús mismo, no
está centrado en la satisfacción vacía de presentes que duran tan poco como la
alegría de los que lo reciben.
El engaño del
Diablo es quitarle el valor real a la Navidad. Trata de colocar al hombre como
el centro de toda la gloria y confundir a la humanidad para que desvíe su
atención del mensaje de Dios, el mensaje de la Navidad. No es nuestra fiesta,
es la fiesta de Dios, no celebramos la unidad familiar sino el nacimiento de
Cristo. Es hora de que replanteemos nuestra celebración y nos volquemos a
celebrar a Cristo. Nos toca como cristianos trabajar para que el mundo no
olvide qué significa la navidad.