Monday, March 10, 2014

Evadiendo el Tema

Por: Pastor Carlos A. Goyanes

Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?  ~Mateo 13:54–55
Cuando Jesús llegó a Nazaret, la tierra donde creció, la gente de allí se maravilló de Él (Mateo 13:54). Nadie negaba su sabiduría porque evidentemente era auténtica; no negaban sus milagros porque estaban experimentándolos de una manera extraordinaria. Tampoco negaban su poder ya que hacía grandes cosas entre ellos. Pero dudaban y hacían que otros dudaran de Él a pesar de sus prodigios y milagros. Se preguntaban cómo es que Él podía hacer estas cosas. “¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?” (Mateo 15:54). Anteriormente los líderes religiosos lo habían acusado de poderes demoníacos (Mateo 12:22–24); ahora los que le conocían, la gente entre la que creció, dudaba también, y en vez de sentir gozo ponían en tela de juicio su vida. El hecho de que fuera alguien que había salido de ellos (Mateo 13:55) los cegaba para entender que Dios puede levantar profeta aun de entre las piedras (Lucas 19:40).
Maravillarse es común entre los humanos, sobre todo si ven el poder de Dios manifestándose…creer es otra cosa…. Cuando tocamos el asunto del pecado, de la necesidad de arrepentimiento y cambio de vida, muchas personas se sienten incómodas y a nuestro alegato responden con pretextos y quejas frívolas porque no están dispuestos a entregarse a Dios. Esto demuestra que han rebajado en sus vidas a Cristo a la categoría de hijo del carpintero porque no creen en el Hijo de Dios y entonces evaden el tema de su divinidad. Esto es más difícil si se trata de tu propia familia, la que te conoce desde tu niñez, porque no aceptan el hecho de que estás siendo usado por Dios a pesar de tus defectos que cada uno de ellos conoce. En el caso de Jesús, que fue sin pecado, el problema era que le conocían. En Mateo 13:57 dice: “Y se resistían a creer en Él. Pero Jesús les dijo: En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra y en su propia casa” (DHH).
La fe en el Hijo de Dios es la clave para que se manifieste el poder de Dios. La Palabra de Dios nos dice que Jesús, a causa de la incredulidad de ellos, no hizo muchos milagros (Mateo 15:58). El poder de Dios no tiene límites; pero sólo se manifiesta a través de la fe y por la fe. Esta enseñanza no es sólo para los incrédulos sino también para los creyentes que restringen el poder de Dios a sus limitaciones terrenales. Esta es la causa por la que hoy en día Dios no se manifiesta en muchos lugares con milagros y grandes prodigios. Es la incredulidad la que hace que Dios no actúe en nosotros, Él sigue siendo el mismo Dios de poder, no ha cambiado nada en absoluto (Santiago 1:17; Hebreos 13:8). Dios es el único, no hay otro, así que, nunca recibiremos la noticia de que nuestro Dios fue cambiado. Nada de lo que hagas o lo que no hagas lo cambiará ni por un segundo (Malaquías 3:6). Esta certeza de que Él no cambia nos enseña a confiar. No evadas el tema de que Dios puede hacer cualquier cosa.


No comments:

Post a Comment