Sunday, November 10, 2013

No Temáis

Por: Pastor Carlos A. Goyanes
Así que, no los temáis…  ~Mateo 10:26a
El temor es parte de la naturaleza humana. El temor puede convertirse en el paralizador de la vida ya que muchos, sea por temores internos o circunstancias que causen temores externos, quedan paralizados. Algunos cristianos de hoy son hijos del temor más que de Dios y por eso viven vidas infructuosas espiritualmente hablando.
En este pasaje de Mateo 10:26-33, se menciona la frase “no temáis” tres veces y en cada una de ellas se hace una exhortación a seguir adelante con el trabajos de Dios.
1. “No los temáis” (Mateo 10:26). Esta primera mención de la frase se hace en plural, aludiendo a la oposición de los que no creen en Dios. Por mucho que los enemigos del Señor se esfuercen en esconder sus pecados, Dios los conoce y nada de lo que ellos hacen en las tinieblas quedará sin revelarse a la luz de Dios. La Palabra de Dios revela el pecado del hombre, denuncia sus maldades y desnuda el alma. Sus obras vergonzosas son descubiertas por Dios a los ojos de los demás y esto les molesta. Pero ¿cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Romanos 10:14). Como simples mortales tememos, pero vamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha enviado con su potestad a ganar las almas perdidas (Romanos 1:15). Lo que hemos aprendido en privado acerca de la condición humana y de lo que Dios quiere para el mundo, tenemos que sacarlo a la luz. El mensaje que Dios nos ha revelado en nuestra intimidad con Él, tenemos que decirlo (Mateo 10:27). No podemos ocultar información que puede salvar. No podemos callar aunque esto sea costoso para nuestras vidas. Estamos en la tierra con esta misión que a veces causa temor por el entorno en que nos desenvolvemos.
2. “No temáis” (Mateo 10:28). Esta segunda repetición de la frase no temáis hace un contraste de lo temporal con lo eterno. El que no cree en Dios está aferrado solo a las cosas temporales como lo único valioso que pueden tener. No hay promesas, ni esperanza y su amor es lo material. No han entendido que ciertamente aunque necesitamos lo material mientras vivamos en esta tierra, cuando partan de este mundo no estarán preparados para la eternidad. El Señor exhorta a sus discípulos a no temer ya que el enemigo no tiene poder sobre sus almas. Quizás si Dios se lo permite puedan destruir nuestros cuerpos, pero nuestras almas pertenecen a Dios. Si hemos conocido a Cristo, nada nos puede separar de Él (Romanos 8:35-39).
3. “No temáis” (Mateo 10:31). La tercera repetición de la frase no temáis nos habla de lo que valemos para Dios. Como tesoro precioso y escogido de Dios podemos tener la seguridad de que seremos salvos y que estaremos seguros en Él. Las cosas de la creación que son tan comunes para nosotros como los pajarillos que Dios cuida y alimenta, el control que Dios tiene aún sobre cada cabello de nuestra cabeza, demuestran que Dios está al tanto de todo. Si Él se preocupa cuidadosamente por esas cosas que parecen tan pequeñas ¿por qué no ha de preocuparse por nosotros?
No temas porque Dios te ama, eres su perla de gran precio, eres el tesoro escondido que halló Dios en el campo, eres el trigo de la cosecha del Señor, eres la Novia del Cristo, eres parte su Iglesia, eres el centro del amor de Dios (Juan 3:16). Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará. (2 Timoteo 2:11–12).


No comments:

Post a Comment